19.6.07

Walk down the line

Primer plano I



- Si volvieras a ser un niño de seis o siete años, ¿qué le pedirías a Papá Noel?


- Esa pregunta tiene trampa, porque no puedes pedirme que piense como cuando tenía seis o siete años. Es imposible, al menos para mí.


- Yo pediría un disfraz de Superman. Tengo que confesarlo: siempre he querido uno y nunca pensé en pedírlo. Siempre había cosas mejores, y al final me quedé sin. Es algo de lo que me he dado cuenta al haberme hecho mayor.


- No, no, no. Te equivocas, Marcos: es un sentimiento que has ido creando. Si lo hubieras querido entonces, lo habrías pedido. Cuando crees en esas cosas pides todo lo que te apetece.


- Amigo, es algo que sé. Ha ido emergiendo. Siempre ha estado ahí, y es ahora cuando lo digo en voz alta: quiero un disfraz de Superman.


--- X ---


I



Deshaz las cosas, dice mamá, y no sé qué quiere decir porque es algo que nunca me ha pedido. ¿Las cosas se pueden deshacer? ¿Cómo? Se da cuenta de que no la entiendo y añade:


- Que pongas lo que hay en tus cajas donde estaba antes.


¡Bien! Eso es divertido. ¿Me acordaré de dónde estaba todo? Superman en el primer estante, eso seguro, a la izquierda. Y en la cama: Max el Oso, claro. ¿Querrá mamá que también ponga la ropa? Yo nunca tengo que poner la ropa, pero ha dicho lo que hay en las cajas. ¿Dónde van los calzoncillos, en el primer o en el segundo cajón? Bueno, mamá seguro que lo sabe.


--- X ---


Primer plano II

- Sí, mamá, lo hemos arreglado. Volvemos al piso.

- Hija, ésa es vuestra decisión. Vosotros sabéis lo que es mejor.

- Hemos recuperado lo que habíamos perdido, la chispa. Nos ha venido bien alejarnos. Ahora valoramos lo que es estar juntos, y él se ha dado cuenta de lo que echa de menos a Marcos. Y, lo más importante: nos queremos.

- Hija mía, yo todo lo que quiero es que seas feliz.

--- X ---


II



Qué chulo es Superman, con ese rizo y esos brazos. Dani dice que He-man los tiene más grandes, y es verdad, pero Superman es de un planeta donde da igual lo grandes que tienes los brazos porque allí son todos muy fuertes. Los más fuertes. Además, Superman vuela y tiene rayos equis y más poderes que He-man. Gana seguro.


Voy a buscar a mamá para que me diga qué pasa con la ropa, pero mamá no está en el salón. Me doy cuenta de que el salón está casi como estaba: papá solo ha quitado unos cuadros de la pared. Es mucho más bonito que el de la abuela, que es como oscuro y con las cosas más viejas.


- ¡Mamá! -grito.


Mamá no viene, así que voy a buscarla. Debe ser que está haciendo pis. Mientras me acerco al baño me parece oír algo en la cocina.


- ¡Mamá! -vuelvo a gritar.


Y de allí sale ella, dicendo:


- ¿Pasa algo Marcos?


- Nada mamá, casi he terminado. Solo me queda una caja de juguetes y las de la ropa, pero yo no sé donde va toda la ropa.


Por detrás de mamá aparece papá con la cara feliz, sin la camisa, y dice:


- Marquitos, qué ganas tenía de verte por aquí otra vez.


- Pon las cosas donde tú quieras Marcos, luego voy a ver cómo lo has hecho -dice mamá-. Ahora papá y yo estamos hablando de cosas de mayores.


- ¿Puedo poner las cosas donde yo quiera? ¡Pero si antes has dicho que las pusiera como estaban antes!


- Intenta que se parezca, Marcos. Ahora déjanos a papá y a mí hablar en paz.


- ¡Pero al menos dime donde van las cosas de la ropa, mamá!


- Donde tú quieras.


Mamá cierra la puerta de la cocina.


- ¡Pero dímelo! -grito a la desesperada.


¡Menuda rabia! Yo quiero jugar con Superman, no tener que pensar dónde estaba la ropa. ¡Es que no me acuerdo! La pienso poner donde a mí me apetezca.


---X---


Primer plano III



- Mira, ése no es mi problema. Yo nunca dije que fuera a dejar a Toni. Me pides demasiado.


- Pero, ¿y las cosas que dijiste? ¿Y los planes de futuro, los viajes?


- Lo pasamos muy bien juntos, sí, pero yo quiero a Toni.


- ¿Cómo puedes querer a alguien y estar con otra persona? Vamos, Raquel, es evidente que lo vuestro no pasa por el mejor momento. Como mi mujer y yo, Raquel, ¡si lo hemos dicho siempre! Enfréntate a los hechos: lo tuyo con Toni tiene fecha de caducidad. Te estoy proponiendo empezar algo nuevo, juntos, ahora.


- Mira, tu hijo Marcos te necesita mucho más que yo. Se te está yendo la cabeza. Llama a tu mujer, dile que lo sientes mucho y haz que vuelva a enamorarse de ti. Chico, siento haberte dado falsas esperanzas, pero es lo que hay. Recordémoslo como algo que no pudo ser y que pudo haber sido lo mejor.


--- X ---


III



Los calzoncillos blancos al fondo del cajón, que son los más feos. Bien al fondo, que mamá no los encuentre. ¿Por qué mamá me compra todos los calzoncillos blancos y apretados? Bueno, tengo éstos de Max el Oso, pero están un poco viejos y ya no me gustan mucho. En gimnasia vi que Dani tiene unos calzoncillos de He-Man que son como pantalones cortos, y están llenos de dibujos, ¿por qué mamá no me compra unos así de Superman?


¡Superman! No creo que mamá se entere si juego un poco. Total, siempre que hablan de cosas de mayores tardan un montón.


¡Puñetazo arriba! ¡A volar hacia abajo! Ahora aterriza en la cama y ¡se encuentra con Max el Oso! Pero Superman es mucho más fuerte que Max el Oso, y ¡pum, pum, pum! con la patada súperveloz lo tira de la cama.


¡Pobre Max! Menuda paliza le ha dado Superman, con lo bueno que es. Pero Superman es el mejor, mucho mejor que Max el Oso.


Quiero mucho a Max, claro que sí, pero ahora ya no soy un niño pequeño. Después de pedirle a mamá los calzoncillos nuevos le preguntaré si a partir de ahora puedo dormir con Superman. Queda mucho mejor en mi cama.

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Podría pasarte a ti by Ricardo Campoverde is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-No comercial-Sin obras derivadas 3.0 España License.